Hace ya tres años que inauguramos la sección Puliendo cera dedicada a las grandes estrellas del porno japonés o, como mínimo, a las que nosotros creemos que son profesionales destacables de aquel inmenso universo lejano que es el JAV. Pese a su periodicidad irregular, estamos muy orgullosos de intentar cosas un poco diferentes de vez en cuando, y gracias a ella hemos conocido a grandes connoisseurs del tema que nos han aportado mucho en sus comentarios. Hoy, para rezagados y curiosos, os traemos este especial con algunas de las AV idols imprescindibles.
Hitomi Tanaka
Hitomi Tanaka es sin duda el mayor exponente de las nada habituales japonesas pechugonas. Se inició en el gravure (el pseudoerotismo del que hablamos hace poco) en 2007 y solo un año después ya le llovían ofertas para hacer porno. Tras trabajar para varias productoras, esta cinturón negro de karate parece haberse asentado como modelo habitual de la compañía americana Score, con quienes sigue realizando sesiones fotográficas de vez en cuando en el Caribe.
Honami Uehara
Nacida hace solo 23 añitos en Kyoto, esta risueña jovenzuela de tremendas medidas para su tamaño (105, 60 y 88 cm. contenidos en un menudo cuerpecito nipón de 157 cm. de estatura) es otro ángel de pechos considerables para la media japonesa que destaca por la frescura y la alegría con que actúa en sus escenas, aunque por motivos culturales allí las AV idols tienen a ser bastante pasivas en el porno. Honami Uehara debutó en otoño de 2010 y en 2012 su actividad descendió drásticamente.
Julia
Esta es una de nuestras debilidades. No solo porque es el único nombre que somos capaces de recordar, sino porque a sus 31 años su belleza y sus impresionantes curvas naturales la sitúan entre las señoritas más deliciosas del porno internacional. Muy activa en sus colaboraciones publicitarias y sin salir nunca del todo del gravure para revistas, la también conocida como Julia Boin sigue siendo una de las pornstars más populares del JAV.
Mao Hamasaki
Una novata de las que dinamitan media industria en cuanto debutan, Mao Hamasaki ya ha acumulado popularidad como para ser una de las importantes de esta década en el mundo de las AV idol. Se inició en esta profesión con solo 18 añitos y ya entonces daba la sensación de que llevaba toda la vida rodeada de pollas. Sus pechos perfectos son una herramienta que siempre funciona a en todas sus escenas, donde los actores se les ve francamente obsesionados con ellos. Y no nos extraña.
Rio Hamasaki
Otra representante del colectivo de japonesas tetudas, una especie tan marginal como fascinante. Rio Hamasaki (que no tiene parentesco con Mao Hamasaki, que sepamos) fue descubierta mientras trabajaba como dependienta en una gasolinera y a sus 18 años recién cumplidos no dudó en adentrarse en el JAV durante el verano de 2006. Se retiró en octubre de 2011 tras más de 1.000 escenas porno grabadas, aunque sus apariciones televisiva todavía son habituales y alguna vez ha dejado caer un posible regreso a la profesión de tragasables.
Saori Hara
Otra que se retiró en 2011, aunque en circunstancias mucho más tristes. Esta guapísima mestiza mezcla de sangre japonesa y alemana debutó en 2004 en el mundillo del junior idol, luego creció y se pasó al algo más explícito gravure y finalmente completó su círculo virtuoso con su primer porno en enero de 2009, siendo ya una celebridad juvenil. Su primer DVD vendió más de 100.000 copias y aún sigue imborrable en la memoria de muchos pajeros nipones. Su carrera en el AV terminó en 2011 tras un severo ataque de ansiedad cuando el terremoto y el tsunami de Tohoku en marzo destruyeron casi toda su ciudad natal. Eso sí: en febrero de 2014 Saori Hara anunció que había pasado página de la tragedia y que no descartaba un regreso al porno a lo largo del año.
Satomi Suzuki
Confundida a menudo con una campeona de natación con el mismo nombre, no sabemos cómo se desenvuelve Satomi Suzuki en el agua pero sí tenemos muy claro que en el sexo le sobra soltura. Pequeñita y adorable, esta tokiota de 1,48 de estatura tiene ese aspecto tan juvenil que gusta a sus compatriotas y el añadido de algo que allí también valoran casi tanto como denostan la mayoría de occidentales: un matorral púbico que es cosa seria.
Shion Utsunomiya
Si hablamos de novatas es posible que ninguna haya llegado con tanta fuerza al porno japonés como Shion Utsunomiya, un espécimen casi surrealista en proporciones anatómicas, guapísima y con unas tetas que desafían a todas las leyes de la física. Debutó el pasado año y solo tiene 20 primaveras, pero hay quien dice de ella que está destinada a convertirse mas pronto que tarde en la reina JAV suprema.
Yuna Shiina
En Japón están locos por las mujeres de tetas anormalmente grandes, pero a última hora todos acaban decantándose por señoritas de cuerpo un poco más normal. Cosas culturales. Una de las que aprovecha bien su belleza y su armonía morfológica bastante equilibrada es Yuna Shiina: con un poco de todo, pero sin mucho de nada. Eso sí: con un talento para la recepción de pollas que no se puede discutir.
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