En esta carrera por las primeras veces en que se ha convertido el porno —primer anal, primera doble penetración, primer interracial…—, las dimensiones planetarias del rabo que cuelga de la entrepierna de Mandingo le han otorgado una relevancia especial: lo suyo no es porno de autor como el de Mike Adriano, pero su tamaño lo convierte en un tipo tocado por la varita de la exclusividad.
La prueba es que Jules Jordan acaba de publicar una cinta titulada The Mandingo Challenge que se basa en esa misma premisa: enfrentar al semental superdotado con pornstars consagradas. Y una de las que siempre apetece ver es sin duda Kendra Lust, candidata por méritos propios a reina MILF y mujer de físico fascinante, que ya tuvo un encontronazo con Mandingo en ArchAngel y hoy repite.
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