Lisey Sweet es un ejemplo más de actriz porno que después de trabajar bastantes años en algo totalmente ajeno a la industria pornográfica (investigaba en un laboratorio de microbiología), decidió dar un giro drástico a su carrera profesional para explotar su sexualidad frente a los focos. Esto fue lo que dijo de manera tajante en una entrevista: “Tengo la opción de volver a la ciencia; eso siempre va a estar ahí, pero en realidad no quiero, me encanta el porno”. Ese gusto por follar como una posesa ha quedado refrendado desde que debutó en el 2017 con 28 años, demostrando ya por entonces una clara inclinación por el sexo anal. Tras visitar hace pocos días los estudios de Hard X por sexta vez, hemos podido comprobar que su apetito anal sigue intacto y que ha ganado algunos kilos. Y es que el semen es muy nutritivo y Lisey es muy tragona en todos los sentidos.
Doble anal
Y un simple anal
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