Como no podía ser de otra manera, las “Olivias” tienen su público en el porno, pese a que sus cuerpos enjutos se diferencian en buena medida —y pesaje— de muchos de los cuerpos curvilíneos tan presentes en el porno. Un buen ejemplo de flaca con un gran apetito sexual es Liz Jordan, que tras varios años con una ingesta copiosa de nabos por todos sus orificios, parece haber disminuido los atracones en ese sentido. Aparte del elenco masculino, su acompañante hoy es una desconocida en esta casa, Millie Morgan, una espigada rubia con un físico similar al de la señorita Jordan, pero con mayor predilección por el marisco durante sus años de porneo. Entre las dos pesan unos cien kilos, es decir, cien kilos de lujuria en el set de rodaje.
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