Esta vez el enigmático semental afro, Dick Drainers (Branden Richards), tenía un apetito voraz, por lo que se inclinó por un plato suculento, como es el culazo de Mandy Muse, para una de sus correrías sexuales. Un trasero hiperbólico que cada vez es más del tipo “blandiblú”, por lo que se diferencia bastante de las muchas retaguardias ultratonificadas que se pueden ver hoy en día. Y es que el culo de esta musa es de esos que oscilan con virulencia en cada acometida, brindando al respetable un espectáculo carnal digno de contemplar. No en vano, cada escena de Mandy tiene un toque extra de epicidad gracias a tan excelsa área anatómica, la cual ya tiene secuelas evidentes, aunque sigue siendo infalible a la hora de captar la atención.
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