Sheena Shaw

Quizá sea una de las pornstars más menudas de la industria yanqui, pero paradójicamente es también una de las personalidades más grandes y expansivas del último lustro. Diez meses después de alistarse en el ejército a los 17 añitos, Sheena dejaba el cuerpo por problemas con la autoridad y empezaba su andadura como stripper en locales y fiestas, pero ese tipito de metro y medio con un culo para enmarcar le pedía marcha, así que no tardó en llamar a las puertas del porno. A base de ser la más guarra entre las guarras, Sheena pasó en pocos meses del anonimato al estrellato, con productoras de la talla de Evil Angel dedicándole películas monográficas a ella y a su infatigable ano.