Al que suscribe no le excitan algunas prácticas sexuales en las que la chica más que disfrutar parece que está incómoda todo el rato. Y es que no entendemos el placer si no es recíproco. Pero como hay gente pa to, como decía un torero andaluz, he aquí el trabajo oral extremo que esta joven le propinó a un hijo de puta muy pervertido. De hecho, hay sangre de por medio debido a la intensidad del tema que te quema.