Procedente de Miami, Florida, Serena Santos evidencia su ascendencia latina (cubana) debido a su físico achaparrado y curvilíneo, además de hacer gala de la típica actitud picante y ardiente de las actrices porno del cono sur. Es decir, una predisposición más manifiesta y acusada a la hora de disfrutar del sexo y de los placeres carnales. De hecho, cuando le han preguntado el motivo por el que orientó su carrera profesional hacia al porno, Serena no señala razones artísticas ni económicas, sino que declara sin remilgos que le encanta comer pollas y sentirse bien follada. No dudamos de que esto sea una buena terapia tanto para ella como para los afortunados que catan sus carnes abundantes y apretadas.
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