La demanda de porno argentino ha crecido enormemente durante los últimos años. El buen hacer de sus actores y actrices, sumado a una mejor producción local, tanto profesional como amateur, han provocado un boom que no tiene marcha atrás. Algunos atribuyen al crecimiento de este mercado a la precariedad de una juventud que sigue teniendo dificultades económicas, pero la verdad es que la sexualidad argentina es poseedora de una inigualable sensualidad que no podía quedarse al margen de un industria que le viene como anillo al dedo. Los hermosos rostros argentinos y el encanto de su hermoso acento resultan irresistibles para cualquier mortal, y de ahí que exista una alta demanda que va más allá de sus propias fronteras.