Volvemos a los polvos filmados con pocos medios de Owen Gray, que no son para nada un alarde de recursos técnicos, pero siempre consigue una perfecta sintonía con la actriz porno que le acompaña. En este caso es ni más ni menos que la irresistible Aidra Fox, que visitó por primera vez las estancias de Owen (aunque ya grabó con Isiah Maxwell en la misma productora) para filmar una escena en la que hay cabida para casi todo: besos prolongados, mamadas profundas, felaciones, estimulaciones anales con el dedo y con la lengua, un consolador Hitachi para aumentar el placer durante las acometidas, y un creampie para rematar la faena. Es en ese momento cuando el rostro encendido y sonriente de Aidra —mientras se relame sus dedos pringados de lefa— deja meridianamente claro que se siente la mar de bien follada.
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