Siempre hablamos de la versatilidad de Angela White para el porno, de su manera de ceder o tomar la iniciativa con la misma gracia, pero es cierto que la voluptuosa australiana suele echar mano de un único registro en cuanto a actitud: se comporta de manera natural, sonríe, besa, a veces incluso se ríe un poco y transmite siempre la sensación de que se encuentra cómoda y le apetece follar con la alegría de quien domina la situación. Por eso estimula el morbo verla en esta escena para Pretty Dirty en la que se folla a Tyler Nixon con notoria seriedad, como la limpiadora a la que el niñato de la casa le ha dado un susto de muerte y encima tiene prisa por dejarlo todo limpio: un polvo con urgencia y cierta severidad, mientras le pega la bronca a su compañero. Algo diferente, algo interesante.
Comentarios