Siempre nos la atención el nombre de Antonia Sainz por lo sonoramente español que parece, y nunca hemos sido capaces de dar con alguna explicación que dé sentido a tan exótica elección por parte de una pornstar nacida y crecida en la República Checa. Curiosamente su carrera tampoco se corresponde con lo habitual entre las starlets de su procedencia: donde otras ponen el culo a disposición de las productoras desde el primer momento, la sonriente Antonia ha rodado solo un anal al año desde 2016 (debutó en 2014). Hoy vamos con el único que se ha publicado en 2018, que además salió hace solo unos días en 21 Sextury y que evidencia su capacidad para el gaping.
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