Armani Black se enroló en la industria pornográfica el año pasado con la idea de ofrecer sus servicios sexuales en los estudios norteamericanos de mayor renombre. Y así ha sido, apadrinada por Mark Splieger, ha paseado su imponente figura por los sellos con más solera de dicho circuito, con casi medio centenar de escenas hasta la fecha y unas 40 ya filmadas que aún están en la recamara, según afirmó recientemente. Nosotros la presentamos a principios de este año, pero todavía no la hemos visto en esta casa como mandan los cánones; esto es, exponiendo el trasero para que se lo taladren repetidamente. Así que ya toca el visionado de algunas escenas con esta atractiva neoyorquina disfrutando de los placeres sodomitas. Y es que como ella misma proclama, la vida es demasiado corta para no hacer lo que nos hace felices.
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