Sin hacer demasiado ruido, Casey Calvert se ha ido erigiendo como una de las más atrevidas y versátiles pornstars de la industria americana, y casi parece que no se le quiera dar el reconocimiento más que merecido. No en vano es de las pocas estadounidenses en coger un avión y viajar hasta Legal Porno para ser sometida a los más duros ejercicios pornográficos que se publican hoy en día, e incluso cuando vuelve a su tierra es capaz de seguir practicando el mismo tipo de salvajadas. Hace poco se sometió a un bocadillo español con Ramón Nomar y Toni Ribas en All Stuffed Up #2 de Evil Angel donde no le hizo ascos ni por un momento a una intensa doble penetración.
Gangbang interracial
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