A pesar de que se hace llamar Barbie —Barbie Esm para más señas— no cumple para nada con el prototipo de las “Barbies” que casi todos tenemos en el imaginario. De hecho, es morena, no proyecta una imagen sofisticada o remilgada y folla como si la poseyera el demonio. Además, es checa y no nos imaginamos a una “Barbie” siendo empapada con orines y siendo sodomizada sin contemplaciones. Este desenfreno sexual lo lleva a cabo en su propio país, en la más que conocida productora praguense especializada en el porno hardcore con tintes extremos, Legal Porno, donde tiene una especie de segunda residencia si se comprueba su bagaje hasta la fecha.
Su primera DAP
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