La conocimos a finales del año pasado y nos impresionó la frescura de su expresión tímida, su belleza ligeramente exótica (es húngara pero sus rasgos invitan a pensar en algún gen asiático, quizá gitano), su espectacular cuerpazo y especialmente sus colosales tetas naturales, pero no sabíamos si Darcia Lee tenía planeado hacer carrera en el porno de una manera realmente seria y profesional. De momento, seis meses después, podemos afirmar que sigue trabajando con relativa regularidad y que ha mejorado mucho en su relación con el espectador a través de la cámara, pero también debemos reprocharle cierto acomodo: parece que Darcia no se va a salir de su zona de confort, su porno de estilo cercano al glamcore y su huida total de cualquier tipo de estridencia o sacrificio. Porno fino con una dama fina.
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