En el porno el que no corre —o se corre—, vuela y, al parecer, el actor J-Mac montó su chiringuito follatorio particular (macspov) para invitar de vez en cuando a sus hermosas compañeras de gremio para “jugar al parchís” y lo que surja. Hasta aquí todo normal, un calvo con suerte que sabe montárselo bien. Pero que el cabrón juntara en una escena a las Monroe más populares del porno (Kelsi y Rose), dos jamelgas con impresionantes culos que parecen que tienen vida propia, es harina de otros costal. Aunque, eso sí, tanto exceso culero no culminó con una embestida anal a cada una de ellas como mandan los cánones. No obstante, el espectáculo estuvo servido con tan insignes e inabarcables nalgas.
Lo novedoso de esta escena es que la ofrecemos desde dos perspectivas, la de la cámara portátil de J-Mac, y la de una cámara externa que capta un plano más amplio, incluyendo el sistema de filmación del susodicho, por lo que en el segundo vídeo podemos ver cómo lo maneja entre sus manos para grabar planos subjetivos (POV), o cómo lo mueve y lo coloca con una base estática para captar planos fijos de la contienda.
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