Eden Ivy es una chica canadiense de 22 años nacida en Quebec en el año 1999. Tras empezar como estríper a la edad de 19 años, probó suerte en el porno en diciembre de 2020. La falta de proyección internacional que le ofrecían las productoras de Canadá, le hizo emigrar a Europa, lugar en el que no habría podido tener más éxito. De Eden Ivy se podrían destacar multitud de atributos y capacidades. Una de ellas es su flexibilidad, la capacidad que tiene para colocar las extremidades en posiciones inverosímiles durante los encuentros sexuales. Sin lugar a dudas, se podría hablar de su belleza, cómo no fijarse en ese rostro tan hermoso que te derrite cuando mira a cámara. También se podrían escribir párrafos sobre su capacidad de dilatación, en apenas unos meses ya ha hecho malabares de los que no he visto hacer a casi nadie; hacer desaparecer dildos completos en su ano como por arte de magia no es fácil de ver.
Pero no. Olvidemos todo lo anterior. Si tuviera que quedarme con una sola cualidad, lo que más me ha impactado es su sincera y auténtica felicidad. La canadiense recibe todo tipo de prácticas con una sonrisa, con una sensación de estar disfrutando que no se puede impostar, con unas ganas de vivir el presente momento que no pueden ser fingidas. Incluso se ríe a carcajadas tras la consecución de otro reto o cuando ve que se avecina una nueva emoción.
Y todas estas prácticas no son precisamente comunes. Desde el primer momento, entre sus ejercicios habituales se encuentran las dobles penetraciones vaginales y anal-vaginal, la bebida de orina de compañeros tanto masculinos como femeninos incluyendo la suya propia, fisting, prolapso… De hecho, ha reconocido que el límite podría situarlo en jugar con heces; hasta ahí, el camino está despejado y casi recorrido. Sirva como ejemplo que la escena con Pierre Woodman para ella fue un placentero paseo, al contrario que para la casi total mayoría de las actrices. Quizá se deba a que su primera experiencia anal fue con su primera pareja a los 16 años.
Sin embargo, no ha dado tiempo aún a verla realizando una doble penetración anal (DAP). Seguramente falten unos días para ello, si es que la escena no está en la nevera esperando a ser publicada. Disfruten.
Un dildo kilométrico en el ano y otros números circenses
Con 5 cabrones
Comentarios