Presentamos en los albores de su carrera «cerda» a una rookie que, empleando el símil pugilístico, podríamos encuadrar en la categoría de pesos pluma, aunque su apetito sexual y, más concretamente, anal, parece desmesurado. No en vano, contabiliza diez escenas registradas durante los últimos meses, y en la mayoría de ellas pone el culo en bandeja para que se lo perforen repetidamente. Un gusto por ceder la retaguardia que ha seguido alimentando recientemente para la compañía Evil Angel junto al infatigable actor Mick Blue.
El hambre anal de una rookie: Theodora Day
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