Una mala experiencia con Kink en una escena para Sex and Submission fue la gota que colmó el vaso de las dudas para Alina Li, que en otoño del año pasado dejaba el porno por la puerta de atrás. Fue una lástima porque no hay demasiadas pornstars de origen chino, y la esbelta neoyorkina de ojos rasgados presentaba un espléndido potencial, pero hicimos de tripas corazón y tratamos de olvidarla.
Ahora la guapísima Alina (¿la asiamericana más guapa del porno? ¿podemos decirlo ya?) ha cambiado de opinión y ha regresado al negocio con la cabeza más serena y algunos errores aprendidos. La escena que certifica este retorno se incluye en Manuel’s Maximum Penetration de Jules Jordan Video y corre a cargo de otro que conoce muy bien la anatomía asiática por estar casado con Asa Akira: el catalán Toni Ribas.
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