Parece una práctica extendida entre las pornstars el hecho de rodar con una asombrosa asiduidad durante un periodo determinado de tiempo para sacar todo el rédito posible al fornicio filmado, y después pisar casi completamente el freno para disfrutar del reposo de la guerrera. Así ha sido en el caso de Emily Willis, que alcanzó el estrellato a base de rodar a un ritmo vertiginoso durante al menos cuatro años, demostrando un desempeño excepcional en todas sus perfomances, pero ahora está actriz menudita de origen argentino, que se caracteriza por su enorme temperamento sexual, disfruta de su merecídisimo descanso.
Con Alina Lopez y Rocco Siffredi
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