Hoy tenemos el honor de entrevistar a una de las actrices con mayor proyección del porno español, una Diosa valenciana que empezó su carrera allá por 2013 rodando escenas únicamente con su su novio y que afortunadamente accedió a abrir la veda para otros actores como Nacho Vidal, Pierre Woodman o Mandingo, así como para productoras de la talla de SexArt, Private, Evil Angel y Blacked. Desde entonces el reconocimiento y buen quehacer de Alexa Tomas ha ido en aumento hasta convertirse en todo un referente del porno al más alto nivel.
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Hola Alexa, ¿qué haces en Barcelona? Pensaba que te habías instalado definitivamente en Estados Unidos.
Que va, preferimos vivir aquí. No, este año fue la segunda vez que íbamos y nos volvimos rápido. Lo que es el tema de trabajo allí es súper profesional, muy bien hecho y sin el descontrol de aquí. El problema es que la vida es muy aburrida.
He quedado con algunos compañeros, pero ¿adonde vas? Con Marco Banderas, por ejemplo, quedé para irnos a algún lado y acabamos en un centro comercial. Siempre quedas y tienes que ir a un centro comercial o turístico, no puedes bajar y darte una vuelta o tomarte algo en una terracita o una cafetería, tampoco bajar a por el pan si se te ha olvidado. No me gusta.
¿Eres valenciana, verdad?
Sí, y llevamos viviendo aquí en Barcelona un mes. Muy poquito.
Tras dos años de intensa carrera a lo largo y ancho del globo habrás notado ciertas diferencias entre Estados Unidos y Europa: el doble o el triple de salario, volumen de trabajo y de producciones, pruebas de ETS… Además de lo anterior, ¿qué se hace mejor en América para que muchas actrices queráis trabajar casi íntegramente allí?
Las productoras en Estados Unidos son una pasada. Hay alguna que no pero casi todas son una maravilla. Aquí también las hay que están muy bien, la verdad. Por ejemplo SexArt que hace películas muy buenas, también Private. Lo que ocurre es que allí los actores son muy profesionales y aquí muchos se quejan de que los actores nunca llegan a la hora para trabajar y parece que no se lo tomen de manera profesional; en Estados Unidos es un trabajo serio que hay que cumplir. Luego está el tema de salud que es muy estricto: pruebas cada 14 días y todo el mundo conoce los tests de sus compañeros.
Respecto al dinero, la primera vez que fui gané mucho porque trabajé prácticamente todos los días, pero este año la situación era diferente. Resulta que el problema eran mis tarifas, que eran muy altas cuando en verdad son las mismas que el año pasado. Total, que el negocio ha bajado y se cobra lo mismo o un poco menos; en general acabas ganando más aquí que en Estados Unidos porque la vida es una quinta parte más barata. Por dinero no compensa, solamente por nombre o prestigio.
¿Dices que os intercambiáis los tests entre actores? ¿Puedes ver los resultados de un compañero en el mismo set de rodaje?
Sí, pero es que además si aparece alguien con alguna enfermedad saltan las alarmas e inmediatamente se enteran todas las productoras. De hecho, la primera vez que estuve allí salió un falso positivo de HIV y se pararon todos los rodajes en Los Angeles durante dos semanas.
Parece ser que en California ahora el preservativo es de uso obligatorio. ¿Crees que es necesario su uso?
No. Hay una cosa que yo siempre digo: ¿verías una película porno donde el actor solo se dedica a meter y sacar la polla? Siempre hay besos y juegos previos, y por mucho que te pongas condón siempre te puedo pegar algo con una sola herida. O sea, en el porno es una tontería usar condón. Además las mamadas son sin condón y las fotos siempre se hacen sin condón.
Retrocedamos a tus orígenes. Se dice que fue Joel Tomas quién te introdujo en el porno, que la idea fue suya y tú accediste a probarlo.
No es cierto. Nosotros ya éramos pareja y él empezó a hacer porno después de que nos conociéramos y yo tenía mi trabajo pero nunca me sugirió que me dedicara a esto o lo otro. Un día Bel Gris, cuando yo ya había hecho un par de escenas y no sé si porque se enteró de que Joel era mi pareja, le preguntó si yo estaría dispuesta a rodar unas escenas. Joel le dijo que no creía, pero me lo comentó e hicimos una primera escena.
¿Entonces Bel Gris es un poco el culpable de que estés metida en todo esto?
[Risas] Pues sí, se le ocurrió, preguntó y mi primera respuesta fue que no. Fue cuando Joel me dijo que hiciera lo que quisiera, que Bel volvió a insistir varias veces y al final, a pesar de las dudas que tenía (la vergüenza, que si había mucha gente mirando…), acepté.¿Por qué?, ¿motivos económicos, por morbo?
Era algo nuevo para mí que nunca había imaginado, ni siquiera veía porno. Pero una vez que me lo dijeron quise saber qué se siente. La primera escena fue en mi casa, en un piso de alquiler que teníamos en Valencia, y fue muy bien. Me encantó y me lo pasé muy bien.
¿Hay mucha diferencia entre mantener relaciones en pareja a rodar una escena en público?
Antes de la escena estaba muy nerviosa, creo que no dormí por la noche y me corté hasta el pelo. Todo por los nervios. Y a la hora de rodarla se me pasó todo y pude hacerla sin problemas. Si mal no recuerdo fue en marzo de 2013. Después dejé el trabajo que me iba fatal y me dediqué a las webcam.
Supongo que tu familia y amigos está al tanto de la profesión que has elegido. ¿Cómo cambia algo así la relación con ellos? Jillian Janson nos explicó que sufrió acoso en la escuela cuando descubrieron que había rodado escenas porno y debido a ello tuvo que abandonar los estudios. ¿Has sufrido algún tipo de estigma social?
Al principio era algo muy cerrado que nadie sabía. Pasó un año y yo solo trabajaba con Joel, cada día trabajábamos más y la gente ya nos decía que teníamos que trabajar por separado para crecer profesionalmente. Como yo no quería dedicarme a esto me daba igual: solo quería trabajar con él. Aún así nos salieron un porrón de escenas y acabé contándoselo a mis padres, tampoco quería continuar con las webcam y fue entonces cuando accedí a rodar con otros actores. La primera que hice fue con Pierre Woodman, que fue una mierda de escena.
¿Fue un casting?
Sí, fue un casting. Lo hice muy mal, mirando para la pared y adonde fuera menos a él. Me supo muy mal y le dije que se debía a que nunca lo había hecho por dinero y menos con una persona a la que no quisiera.
Esto es algo que también le preguntamos a Jillian. En kimurakhv.ru tenemos cierta fijación por Mike Adriano, incluso lo apodamos «el sommelier de ojetes»; nadie como él ha sabido explorar el sexo anal y llevarlo hasta límites insospechados. ¿Cómo fue tu encontronazo con el más dedicado lameculos del porno? ¿No es un poco desagradable?
Hice dos escenas con él pero conmigo no hizo lo que suele hacer habitualmente. Sí que me metió el dedo en el culo y me abrió las nalgas pero sin dejarme el ano totalmente abierto.
¿Y con qué actor porno te lo has pasado mejor aparte de Joel?
Pues te puedo decir que fue en una con David Perry para Pierre Woodman en la que me corrí y en la que estaba también Joel y recuerdo que hice que se corriera antes de tiempo. Y actriz, no sé. Decantarse por una escena con otra chica es muy difícil ya que no soy bisexual pero me lo he pasado bien, y aunque pocas, me he corrido con chicas como la última vez con Lexi Lowe en una escena para Sex-Art.
También has estado bajo las órdenes de Erika Lust en el proyecto X-Confessions. ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con Erika Lust y qué te parece su propuesta de porno feminista?
La experiencia fue estupenda. Además de tratarme muy bien lo hace todo muy profesional y divertido, y te sientes siempre muy a gusto. Y después las escenas son preciosas.
¿Sueles entonces ver el porno que vas haciendo?
No, en realidad no me gusta verme. He visto alguna para ver cómo he trabajado puntualmente y para ver lo que se puede mejorar, pero no es algo que me guste especialmente. La primera película de Erika Lust la vi entera por tener muchas partes de comedia y diálogo pero igualmente cuando me veía me sentía incómoda, me daba vergüenza.
Supongo que en el porno a ti siempre te han tratado estupendamente. ¿Pero es un trabajo que podrías recomendar a otros chicas?
Sí que lo recomendaría, aunque no siempre la experiencia es buena. Esto es como en todo; yo he trabajado en otras cosas y la he experiencia a veces ha sido horrible. En el porno lo mismo, he pasado malos momentos pero eso no significa que todo sea malo. En general tengo muy buena impresión de este trabajo.
¿Qué es lo siguiente?, ¿gangbang, bukkake, doble penetración anal?
Me han llegado ofertas de todo tipo pero desde el principio siempre he hecho lo que me apetecía, lo último ha sido una escena interracial en Los Angeles. Y en general no me apetece hacer bukkakes y gangbangs, y no sé si algún día pueda con una doble penetración anal. Ahora no quiero pero, ¿quien sabe que pasará en el futuro?
¿El sexo anal es algo que te exige la industria o ya lo practicabas? ¿Cómo fue tu primera experiencia anal? ¿Es una exigencia de la industria o lo practicas alegremente en tu vida personal?
Ya lo había hecho y es algo que me gusta bastante, incluso a veces lo prefiero a la penetración vaginal. La diferencia es que yo, aquí en casa, no me hago lavativas como lo que quiero a la hora que quiero… Trabajando lo paso bastante mal porque yo como mucho y no te dejan comer durante un día prácticamente. Cuando me proponen un anal no me apetece nada por todo esto pero una vez que empieza la acción todo se olvida y siempre sale bien.
Creemos que este año vas a estar nominada a los AVN. ¿Estamos de acuerdo?
El tema de los premios es tan corrupto que… Me han nominado a mejor actriz en los Ninfa y no sé si voy a ir. Aunque ganara creo que no iría porque son unos premios muy falsos que se basan en favoritismos y no quiero participar. El año pasado estaba muy ilusionada, era la primera vez que me nominaban a algo y como quería irme a Estados Unidos necesitaba cualquier cosa para conseguir el visado. Un requisito importante para conseguir trabajo allí es haber estado premiada o nominada en tu país de origen y pensé que estar nominada a actriz revelación ya me iría muy bien pero no fue así. Ahí me di cuenta de que los premios no valen para nada; gente nominada y que hace dos años que no trabaja. Yo no he hecho amiguitos así que si algún día me dan uno será por lo que he hecho y no por otras cosas.
Ahora que has estás en el Star System norteamericano, ¿no volverás a rodar para productoras nacionales como por ejemplo Cumlouder?
A mí me gusta mucho trabajar aquí y desde que hemos llegado, durante todo este mes, casi no hemos parado de grabar escenas para productoras nacionales.
Esperanza Gómez o Amarna Miller, a las cuales también entrevistamos, nos explicaron que tienen relaciones abiertas. La primera solamente sexual y la segunda poliamorosa. ¿Habéis abierto vuestra relación más allá del porno?
No, la verdad es que mantenemos una relación bastante convencional. Sí que algunas veces hemos hecho algún trío pero poco más. Ni practicamos el poliamor ni solemos tener relaciones con otras personas fuera del trabajo.
Si nuestra información no falla, tu primera escena lésbica fue con Amber Nevada —a la cual admiramos y tenemos pendiente entrevistar— para la productora Abby Winters. ¿Tienes relaciones lésbicas en tu vida personal? ¿Te consideras bisexual o sólo delante de cámara?
Me gustan las chicas y me disfruto mucho del sexo lésbico pero me considero heterosexual. Mis relaciones sexuales con chicas suelen ser exclusivamente delante de cámara.
Ya dijimos en Twitter, y lo seguimos pensando, que eres una de las actrices porno españolas más guapas de la historia (te pareces un poco a Marisa Tomei y Kate Beckinsale; no se puede pedir más), pero está claro que viendo tu cuerpo no solo es cuestión de genética: ¿Qué haces para cuidarte? ¿Te machacas mucho en el gym?
Jajajaja, gracias. Pues la verdad es que no me cuido mucho. Hago algo de deporte para mantenerme en forma pero con poca regularidad. Es algo que me he propuesto mejorar.
Hace meses pudimos verte enfrentándote a los 28 centímetros de Danny Dong y, poco después, rizar el rizo con la legendaria polla negra de Mandingo en una escena para Blacks on Blondes. ¿Cuál es la más grande que has tenido en la boca? ¿Es cierto lo de los 28 centímetros de Danny y los 35 de Mandingo?
Mandingo tiene un pollón enorme. No sabría decir si son 35 centímetros pero es gigante, debe ser como mi brazo desde el codo.
¿Después de mantener relaciones sexuales con superdotados de este calibre se puede llegar al clímax con pollas normales?
Sí. Esas pollas no suelen ser muy placenteras. Dan morbo pero poco más. Mandingo es muy profesional y te la mete poco a poco para no hacerte daño, y en todo momento está pendiente de que lo estés pasando bien.
Y por último una pregunta que nos interesa mucho: ¿te corres en tus rodajes o todo es ficción y mérito interpretativo?
Pues debo reconocer que correrse durante un rodaje es bastante complicado. Entre la gente, las luces, cámaras, etcétera, cuesta mucho concentrarse. A pesar de todo eso, muchas veces me he corrido, sobre todo con Joel porque me conoce muy bien, pero no sucede siempre y entonces toca fingir.
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