Nadie cuestiona el atractivo de la colombiana Barbie Rous, pero a estas alturas de la “película” (ya tiene más de medio centenar de escenas filmadas) le falta un un impulso definitivo, esto es, un empujón por vía rectal que atestigüe que está comprometida con el oficio y que no es solo una bella mulata con unas tetas naturales maravillosas, pero parca en prácticas sexuales. En definitiva, a nivel físico casi nada que objetar, pero viendo el tremendo despliegue sexual de sus compañeras de oficio compatriotas, esta muñeca Barbie de piel oscura necesita mejorar.
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