Existen numerosas productoras porno, sobre todo europeas, encargadas de cubrir un nicho que para algunos resulta un poco sórdido: el del sexo entre mujeres jóvenes y señores en la tercera edad. Supongo que la sensación de sordidez brota del prejuicio de que una chica esbelta y guapa solo se acuesta con viejos peludos y barrigones cuando no tiene más remedio que cumplir frente a la cámara, pero una vez más el porno amateur nos saca de dudas: el amor no tiene edad y el sexo menos. Hoy os traemos varios ejemplos de chicas que han optado por tener a compañeros de webcam que les triplican la edad.

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