Cuando una productora eminentemente comercial como Digital Sin se lanza a realizar porno de un tipo que suele salirse de sus convenciones habituales, sucede lo que en Dominance and Submission: una cinta lésbica normal que trata de ponerse una careta sadomasoquista y se queda a medio gas. Eso sí: la parte buena de todo este asunto es que cuando juntas en una misma escena a dos diosas de su generación como Aidra Fox y Katrina Jade, y les dejas usar un strap-on dildo, el resultado siempre será digno de disfrutarlo independientemente de las ínfulas creativas.
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