Hace ya unos meses que el desembarco de Markus Dupree en el porno americano está más que confirmado, consagrado y bendecido por las deidades de esta industria. No es nada habitual que un actor ruso acabe dando el salto a la Meca internacional del negocio, pero su implicación casi rayana en el trance le han llevado a convertirse en colaborador habitual en las productoras más importantes. Hoy le tenemos dándose un verdadero festín: es la primera vez que rueda a solas con Keisha Grey, y no solo figuraba el sexo anal en el contrato, sino que además la cinta de Evil Angel lleva por título Evil Creampies. Y correrse dentro de esta mujer es algo de un valor incalculable.
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