Con 35 escenas a lo largo de siete años en el porno no se puede decir que Kimberly Kole sea una one hit wonder pero tampoco ofrece el tejido pornográfico suficientemente denso como para hablar de una carrera sólida. Quizá por eso, por dosificar demasiado sus apariciones, la hermosísima Kimberly cayó en el olvido después de los dos años en los que se concentra la mayor parte de su filmografía: en 2007 y parte de 2008 las grabó dos tercios de todo su porno, y el resto fue un mero goteo inconsistente e irrelevante. Así que nos encaja perfectamente en el perfil de esta sección sorbe todo por una razón: cuando trabajó, las pocas veces en que trabajó, se mostró como una verdadera diosa.
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