No sé si hay alguien más que se haya dado cuenta y esté documentando esta corriente, pero el giro creativo de W4B es una de las cosas más interesantes que empezaron a suceder el ya pasado año, y es que por fin un estudio de fotografía erótica con pretensiones de elegancia y refinamiento ha decidido salir de Europa, Rusia y Estados Unidos y fijarse un poco en Sudamérica. De momento toda esta nueva ristra de talento desconocido viene de Colombia, como la radiante Liloo, que tiene 19 años y es francamente hipnótica en las dos sesiones de fotos que ha realizado, pero esperemos que esto sea solo el inicio de una fase de exploración de todo el continente. Porque hay belleza ahí como para no acabar nunca.
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