En el mundo del porno semiprofesional que habita los catálogos de la primitiva pero eficiente Clips4Sale hay toda una fauna de gente maravillosa entregada a sus parafilias con total libertad. Fijaos si es positivo internet, que muchas de estas personas ya no solo no necesitan ocultar sus gustos poco convencionales sino que además pueden sacarles rédito económico.
Lilu es un deslumbrante ejemplo: su parafilia es quedar con hombres desconocidos y hacerles pajas. A veces la sesión es distante y otras se anima a usar la boca o dejarse «maquillar». Lo que no suele suceder es lo de uno de sus últimos vídeos: una corrida de caballo, una locura. Tras esa escena, os dejo con un estupenda recopilación suya.
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