Una de las situaciones más complicadas para la mayoría de starlets que ingresan en la industria del porno es contarles a sus progenitores su nueva ocupación. Sin embargo, Lucky Anne no tuvo ese problema. De hecho, su madre supo que su hija se dirigía a ese mundo de forma ineludible. El caso es que cuando Lucky aún era una adolescente su madre encontró su diario, en el que había escrito que no podía esperar más a la hora de tener relaciones sexuales. Lógicamente, esto derivó en una conversación profunda entre ambas. Más tarde, Lucky Anne se mudó a Los Ángeles para trabajar como modelo, pero su madre le dijo que acabaría grabando porno. Es decir, la madre tenía más claro que nadie que su retoño tenía un temperamento sexual exacerbado y acertó de pleno. Ya lleva más de un año en la industria y su popularidad va en ascenso.
Comentarios