Una es bisexual y tiene novio pero solo hace porno lésbico, un género en el que sea ha especializado y cuyo trono ahora ocupa sin candidatas a competirle el puesto. La otra también es bisexual, pero comparte su vida sentimental con otra pornstar, Skin Diamond, y es una todoterreno que no le hace ascos a pollas, a coños y ni siquiera a transexuales. Hoy los dos mundos, el de la elegancia de las formas perfectas y naturales, y el de la sordidez tatuada y morbosa, se unen encarnados en Malena Morgan y Asphyxia Noir.
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