Nacida para ser leyenda: Traci Lords

Llevo casi treinta años viendo porno, pero no desde un punto de vista únicamente voyeur, sino como un aficionado al séptimo arte lo haría a los grandes directores como Alfred Hitchcock o Stanley Kubrick. En estas décadas he visto su evolución, desde el VHS en videoclubs a las películas de Canal +, la irrupción del DVD y de los ordenadores, internet, los P2P y, por supuesto, los móviles. Este es el primer artículo que escribo para hablaros de las mejores escenas de las mejores actrices de la historia, esas escenas que marcaron un modo de dirigir y actuar en el porno, escenas donde la actriz traspasa la pantalla, y para eso como todos sabéis no llega con tener un cuerpazo y una cara bonita, se tiene que haber nacido para ser PORNSTAR.

Sin duda tengo que empezar con Traci Lords, la cual rompió literalmente la industria (al demostrarse que había empezado a rodar siendo menor de edad con un carnet falso) lo que provocó que el gobierno americano endureciera los controles sobre las producciones porno. Lo que parecía una hecatombe hizo todo lo contrario, que el porno se profesionalizara y surgieran producciones de millones de dólares. Además las actrices pasaron a ser reconocidas por primera vez como auténticas estrellas. Baste decir que la señorita Traci Lords ha rodado después de abandonar el cine para adultos con directores como John Waters, junto a Johnny Depp, y se han escrito libros sobre su figura y personalidad…

Ver follar a Traci sigue siendo una experiencia única, su físico increíblemente natural, sus gestos, su don natural para la cámara la hacen ser sin duda un referente para el oficio de estrella del porno. Esa manera tan ochentera de comerse la vida hizo que se retirara muy pronto. Entre sus hitos sexuales decir que nunca hizo anal, pero sí una doble vaginal en Grafenberg Spot. Rodó 110 películas en 6 años.

Traci, I Love You (1987)

Traci, I Love You es una película dirigida por Jean Charles en 1987, dos días después del 18 cumpleaños de Traci Lords. Se trata pues de la única película legalmente disponible en los Estados Unidos, y la tercera y última de «Traci Lords Company». La propia Traci, aprovechando el escándalo de su carrera, vendió los derechos por unos 100.000 dólares. Años después criticaba la industria del porno y explicaba en su autobiografía los motivos de esta incongruente decisión:

«Vendí esa película por un período de diez años y con ella me compré una casa. Fue una decisión agonizante que me hizo una persona más dura. Lo tuve que hacer a pesar de odiar el hecho de que alguien entrara en un videoclub y pudiera alquilarla. Pero vender esa película me dio un poco de control sobre mi vida».

Este post ha sido publicado por Diamantino Dioptrico. Ahora tú también puedes compartir con la comunidad de kimurakhv.ru tus propias noticias, reseñas, o cualquier hallazgo pornográfico que consideres interesante.

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