Las dos pornstars que comparten hoy la polla bicolor de Bruce Venture tienen en su haber un rasgo remotamente similar: la sensación, desde fuera, de que pudieron ser leyenda. Alison Tyler, la guapísima amazona de 1,80, iba camino de convertirse en la potencial heredera de Gianna Michaels; y Summer Brielle Taylor, el epítome de la rubia neumática que se interpuso en el matrimonio de la mismísima Alexis Texas, tenía visos de ser la nueva sensación noventera del porno americano, la nueva Barbie silicona. Las dos han quedado en proyectos sin guinda, pero no les resta ni un ápice de talento y despliegue físico para culminar escenas como este trío veraniego a la par que navideño.
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