La diferencia entre los cánones estéticos actuales y los de hace veinte años es mucho más que contrastada, pero en el porno la distancia parece aún mucho mayor porque la industria, los hábitos de consumo y la forma de filmar, editar y servir contenido también ha cambiado radicalmente. No obstante esta década que atravesamos demuestra cierta nostalgia por la estética de otra épica, y por eso nos gusta que triunfen señoras que responden a los estándares de los noventa como es el caso de Nicolette Shea.
Rubia platino, neumática, maquilladísima y deliberadamente artificiosa en su look y su manera de desenvolverse, esta tremenda señora ha experimentado una acentuación de todos sus rasgos desde que se hizo famosa como Playmate en 2011 hasta su llegada al porno en este 2017 tan generoso en incorporaciones de talento. Es la esencia de Playboy hecha mujer, pero ahora trabaja en Brazzers (y otros estudios propiedad de Mindgeek), una transición de las que más nos gustan.
Os dejo una recopilación para que entendáis un poco la magnitud de esta buena mujer.
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