Recuerdo que con la llegada de la alta definición muchas pornstars de la época se quejaban de que las imperfecciones de su piel quedarían demasiado expuestas tras décadas de filtros y maquillaje. El futuro acabó adaptándose y ahora nadie se echa las manos a la cabeza por unas estrías, un granito o una pequeña cicatriz: esa exposición ha ayudado al pornófilo medio a apreciar un poco más el cuerpo tal como es y, en los mejores casos, a quitarse algunos prejuicios poco saludables. Lo que quizá es más sorprendente de la llegada de la HD es, eso sí, que haya productoras dispuestas a usarla a su favor para ofrecer una nueva dimensión de inmersión en el porno, que al fin y al cabo es el objetivo último de la industria y de su continuada relación con las nuevas tecnologías. Un magnífico ejemplos es el trabajo de SinfulXXX, un estudio que se dedica a hacer algo similar a lo que rueda Sex-Art, pero sin hacer esa suerte de rebaja en la cuestión porno, sin renunciar a la guarrería por mucho que sean escenas lentas y acarameladas. Os traigo hoy algunos de sus vídeos donde destaca ese uso extensivo del primer plano, la luz y las texturas nítidas que sirven para afilar los sentidos y acercan un poco más el porno al arte.
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