Anikka Albrite

Su nombre de aires eslavos no tiene nada de casual: Anikka Albrite es otro triunfo del mestizaje étnico, una prueba culona y guapísima más de que en la mezcla está el gusto. Nacida y criada en la profunda Arizona, por las venas de esta explosiva rubia corre sangre checca, francesa, danesa y alemana, pero fue al mudarse a California cuando descubrió lo que hoy en día es su profesión.

A pesar de encarnar el nuevo estereotipo de novia de América (la rubia platino de toda la vida pero con el peso situado detrás y no delante, a diferencia del canon noventero; de hecho ya se le considera la nueva Jenna Jameson), Anikka no es precisamente tonta: ha trabajado unos años como técnico de laboratorio y tiene una licenciatura en biología molecular y otra en administración de empresas. Su entrada en el porno se produjo después de ejercer como modelo y extra de televisión, y fue de las fulgurantes: de buen principio demostró mucha implicación y mucha voluntad de aprender el oficio, y eso unido a sus curvas de vértigo le hicieron destacar desde el primer día.

En este mundillo ha encontrado también el amor: se casó en 2014 con el austríaco Mick Blue, lo que posiblemente también ha ayudado a impulsar su carrera. De su mano rodó de hecho su primera escena anal para la película Anikka, y tras su primera doble penetración y su primer anal interracial en Anikka 2, ya empieza a quedarse sin ases en las bragas. Le tocará seguir jugando y apostando con inteligencia y talento.