Ashley Fires

De ascendencia griega y escocesa, Ashley Fires nació y se crió en el sur de California, concretamente en las ciudades de Norrhridge y Santa Clarita, donde acostumbraba a montar a caballo y a hacer todo tipo de travesuras, según confesó ella misma. También ha declarado que su apetito sexual se le despertó a una edad muy temprana y que su promiscuidad era abrumadora, sin hacer distinción entre chicos y chicas desde joven.
Antes de graduarse en la escuela secundaria, ya comenzó a actuar como striper en Las Vegas durante los fines de semana. Más tarde, la novia de su hermano, que se dedicaba al porno por entonces, le presentó un agente de talentos, lo que le permitió debutar en la industria en el año 2003 protagonizando una escena lésbica junto a Jayna Oso.

Desde 2003 hasta el 2011, Ashley trabajó exclusivamente en escenas lésbicas (BDSM, dominación femenina, fetiche…), muchas de ellas para la legendaria productora Kink. No obstante, en 2004 abandonó el porno para trabajar en una casa de créditos hipotecarios, ocupación que abandonó al poco tiempo, no sin antes decirle a la encargada que le habían atado y sodomizado en su trabajo como actriz porno, pero nunca se había sentido tan humillada hasta ese momento.

La primera escena heterosexual de Ashley la llevó a cabo en 2011 bajo la producción de la reputada productora Evil Angel (“Burning Embers”). Rodó hasta cinco escenas consecutivas con dichos estudios, entre las que cabe destacar un trío como Mick Blue y Mark Wood que fue nominado en los premios AVN del 2012 como “Mejor escena sexual de doble penetración”.
Convertida en una clásica estrella del porno de la industria estadounidense, a Ashely Fires la podemos catalogar como una pornstar todoterreno con una larga trayectoria en el mundo del porno y con un currículum que demuestra su gran compromiso con el oficio.