Jules Jordan
Ni guapo, ni alto, ni fuerte, ni carismático, ni con un rabo destacable: Jules Jordan es el máximo exponente del tipo que llegó a la industria del porno para follar y acabó quedándose por el dinero. Considerado por muchos el mejor director gonzo de toda su generación, el tatuado cineasta empezó como Quentin Tarantino: tras el mostrador de un videoclub. En este caso era videoclub y sex shop, y fue por vocación propia cuando empezó a reclutar a clientas para grabar vídeos porno amateur y se dio cuenta de que era tan guarro que no le costaba estar por varias cosas a la vez sin perder de vista lo importante.
De ahí en adelante su carrera se disparó: le dieron un trabajo como comercial en Pleasure Productions y no tardó en poner las manos en las cámaras y la polla en las actrices. Su talento era evidente y consiguió trabajo en International Video Distributions, donde ganó su primer premio AVN. No tardó en venir Evil Angel para ofrecerle un contrato en exclusiva, y Jules respondió a la confianza convirtiéndose en el director con mejores ventas de toda la compañía en su primer año. Cinco años después dejaba la empresa todavía como el director más vendido e iniciaba su propia andadura en la producción, promoción y distribución de sus propias películas con Jules Jordan Video.
Desde 2002, el empresario acumula más de dos docenas de premios AVN y es uno de los directores más prestigiosos de la industria gracias a su estilo que destaca por excelentes escenas de precalentamiento, máximos valores de producción, buena gusto para elegir talentos y una especial atención al vestuario.