Kylie Ireland

En la vida de Kylie se encuentra la clásica historia juvenil americana: una excelente estudiante ve como sus padres se divorcian coincidiendo con su entrada en la adolescencia y se vuelve una rebelde sin causa aficionada a las drogas, al alcohol y al sexo descontrolado. Finalmente su padre la mandó a vivir con su madre y su nuevo marido, y aquí es donde el relato se descompone y la historia de Kylie se reconduce: buenas notas de nuevo, graduación y finalmente una licenciatura en comunicación audiovisual mientras trabajaba en una cadena de alquiler y venta de películas de vídeo. Allí es donde, dice, aprendió sobre el porno.

Poco después volvió a su Colorado natal y allí encontró trabajo como stripper. En el club donde estaba empleada se enrolló con una camarera que hacía sus primeros pinitos en el porno y que resultó ser la leyenda Juli Ashton. En 1994 conoció a un fotógrafo erótico llamado Warren Tang que le propuso probar suerte en este oficio, y debutó aquel mismo año en una película donde también debutaba una chica que quizá os suene: Jenna Jameson. Tras cinco rodajes se mudó a Los Angeles para dedicarse en cuerpo y alma al porno, y allí pasó un año trufado de trabajo rondando casi un centenar de películas. Luego bajó el ritmo y decidió dosificar su carrera a su propio criterio, a base de firmar contratos de exclusividad y trabajar con compañías selectas a su gusto, amén de seguir bailando en clubes de striptease con el máximo caché.

En 2005, tras finalizar su relación contractual con VCA Pictures empezó por fin a dirigir porno, y en 2006 fundarías su propia productora, SlutWerkz, donde solo aceptaría a mujeres como directoras, aunque iniciaría su actividad dos años más tarde debido a problemas de logística. Diez años antes había demostrado su instinto para los negocios convirtiéndose en una de las primeras actrices porno de la historia en tener su propia web oficial.

En la actualidad trabaja rodando porno solo cuando le apetece, porque vive de los numerosos negocios y colaboraciones que colecciona dentro y fuera del porno como relaciones públicas y colaboradora en podcasts. Entre sus distinciones cuenta el reconocimiento en el Hall of Fame de AVN y un puesto en la lista AVN de las mejores 50 starlets de la historia.