Nikita Bellucci

Nacida de padres italianos tal como sugiere su apellido, Nikita Bellucci se crió en los suburbios de París y se considera totalmente francesa. Tras una adolescencia bastante movidita, al cumplir los 18 decide irse de casa y empieza a combinar el tiempo que pasa trabajando en los empleos que encuentra con un cada vez más desarrollado consumo de pornografía. Un día conoce por casualidad a Ian Scott, a través de él llega a Phil Hollyday y finalmente se reúne con el director John B. Root en el día del estreno de Montre-moi du rose.

Explica el propio B. Root que aquel día de 2011 debía hacerle una entrevista preliminar simple, pero Nikita venía tan decidida que se folló a su compañero de reparto allí mismo, en la oficina. Dice que aquel día se dio cuenta de que había nacido una estrella.

Iniciada ya en el porno con aquel polvo salvaje en Explicit Art, Marc Dorcel también requirió sus servicios y posteriormente fue proyectada al mundo por otro pervertido galo como Pierre Woodman. La guapísima Nikita no paró de trabajar en todas las facetas de la industria, incluidas las más extremas y a ambos lados del Atlántico, hasta decidió dejarlo un lustro después, en 2016.