Selena Green Vargas
La historia de Selena Green Vargas no es la de cualquier pornstar, entre otras cosas porque no se puede considerar que sea exactamente una pornstar. Y sin embargo cuando saltó a la fama se convirtió en uno de los nombres propios más buscados en el ámbito del porno.
Su escena, en singular, porque solo ha grabado una escena porno en toda su vida, fue para la web Girls Do Porn que habitualmente se encarga de contratar a chicas no profesionales y que buscan hacer dinero rápido en una ocasión puntual o que quieren probar por una vez la aventura de grabar un polvo con un desconocido habituado a estas tareas. Su video fue moderadamente celebrado por la comunidad que sigue GDP porque Selena es una preciosidad, porque se empleó a fondo en la mamada a su compañero de escena, porque también tiene un culito hermosísimo y porque no tuvo problemas en cederlo para la práctica del anal. No dejó ni un solo orificio a la imaginación.
En circunstancias normales la historia habría terminado ahí, una estrellita fugaz como tantas otras deleitando a un público siempre agradecido, pero hubo un giro de guion espectacular: uno meses después un soldado de la marina americana colgó una foto con su novia en 4Chan, presumiendo de chica guapa, y alguien la reconoció. Era, efectivamente, Selena Green Vargas.
El soldado no sabía nada de la experiencia porno de su novia, y entre su testimonio y la investigaciones de los foreros se llegó a concluir, no solo que la escena se grabó mientras eran pareja y no antes de serlo, sino que además se grabó en el mismo día en que se tomó la foto y que el hotel en que se rodó el polvo estaba muy cerca de la base militar en la que vivía su novio. La historia, eso sí, acabó con final feliz: humillado pero enamorado, el pobre muchacho acabo perdonando a Selena y ambos vivieron felices.