Verona van de Leur

Muchas horas de duros entrenamientos para intentar alcanzar la perfección. Sesiones interminables a las que se someten los deportistas de élite, con el hándicap de que este esfuerzo diario solo se ve compensado si logran subirse al podium cuando llega la competición. En el caso de las gimnastas, sufren esta presión desde edades muy tempranas, y cuando la mente juega malas pasadas ante tales exigencias, algunas se derrumban. El caso de la holandesa Verona van der Leur es un ejemplo de ello, aunque no se rindió y pudo restablecerse gracias al porno.

Verona ganó el campeonato nacional holandés de gimnasia artística a los 15 años, pero antes de este logro ya llevaba cinco años entrenando duramente para convertirse en una de las mejores gimnastas del mundo. De hecho, Verona era la esperanza de su país para frenar el dominio de las gimnastas eslavas. Así lo hizo en el campeonato europeo del 2002, donde obtuvo un total de cinco medallas.

Durante los años siguientes, Verona siguió en la élite cosechando numerosos triunfos hasta que su rendimiento fue disminuyendo, y en el año 2008 decidió retirarse a los 23 años debido a la presión a la que estaba sometida y a su creciente falta de confianza. Lo ocurrido después es propio de una historia de Dickens; sus padres la echaron de su casa y, de un día para otro, se convirtió en una “sintecho” con el único apoyo de su pareja.

Las ganancias obtenidas por Verona —ingresadas en una cuenta bancaria— fueron bloqueadas por su padre, que decidió quedarse con ellas, por lo que Verona y su novio se vieron obligados a mendigar y a robar en tiendas para subsistir. Tras dos demandas por parte de la joven, la justicia le dio la razón y logró que le devolviesen 62.000 euros.

En 2011 le ofrecieron grabar algunos vídeos subidos de tono para una web, y finalmente aceptó. Sus primeros vídeos los grababa junto a su novio, o bien, realizaba shows eróticos e interactuaba con los usuarios a través de la webcam. Poco a poco fue ampliando su catálogo hasta convertirse en una de las actrices más populares y cotizadas de los Países Bajos.

A día de hoy, Verona se convirtió en una empresaria de éxito con su propia página web de contenido para adultos, además de gestionar la carrera de otras actrices y de dedicarse a promocionar productos eróticos, entre otras actividades. En 2019 dejó de actuar como actriz porno para centrarse en su propia línea de ropa y calzado.