Tiene 30 años, incursionó en el porno el año pasado y tiene cierto aroma clásico, como si se tratase de una starlet de los años 70 u 80; quizá sea porque no lleva implantes, solo tiene un único y discreto tatuaje y conserva el vello púbico, aunque muy corto y perfectamente cuidado. Sin duda, características que son difíciles de ver todas juntas en una pornstar de hoy en día. Además, los 180 centímetros de estatura de Savvy Suxx le suman presencia ante las cámaras, donde se desenvuelve con soltura y se la ve disfrutar con sus miradas pecaminosas, sus jadeos y sus alaridos agudos.
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