Hacía tiempo que no echábamos mano de un tópico que se ha ido demostrando: las tetas de los años setenta no solo tienen un aspecto muy particular (grandes, con cierta caída y la forma de un torpedo) sino que además ese tipo de morfología parece, a juzgar por las fotos del mundo del erotismo de una y otra época, del todo irrepetible. ¡O eso creíamos! Acabamos de descubrir a una webcamer apodada Sexual Addiction que juega la carta de los videojuegos y el anime (ella parece un poco un anime, realmente) y que posee justamente esa forma de pechos grandes y acabados en punta. Celebremos su voluntad exhibicionista y brindemos por ella viéndola trabajar.
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