Cuando llega el buen tiempo las chicas ligeras de ropa proliferan en las piscina e, irremediablemente, la libido de los hombre comienza a subir sin control. Los bikinis cada vez son más escuetos y las fantasías calenturientas comienzan a replicar en las mentes. Este maromo cumplió la fantasía de follarse a una negra; primero en la piscina y luego se la llevó a su cuarto para culminar la follada.