Los pezones se les ponen negros y turgente, el rostro se les ilumina y, por supuesto, la tripita se les abulta en gran medida debido a que un retoño comienza a florecer en sus entraña. Hablamos del periodo de gestación de las mujeres, que, al contrario de lo que algunos pensarán, es un periodo en el que las mujeres se encuentra plenamente receptivas y no hay peligro alguno a la hora de follar si el acto se realiza con las precauciones oportunas.