El sexo matutino es el mejor modo de comenzar el día, sobre todo si tienes la suerte de tener una madrastra con un cuerpazo creado para procrear sin descanso. Así pues, su hijastro se encarga de despertarla cada mañana para darle un buen desayuno, con postre incluido a modo de un creampie bien calentito para que su chochito no pase hambre.