En plena guerra de Ucrania, el mundo sería un lugar mejor si nos dedicáramos a admirar la belleza en todas sus formas. Por ejemplo, ver a la ucraniana Mila Azul mostrando sus encantos y masturbándose es un buen remedio para que la violencia se disipe y demos rienda suelta a la pasión sexual. Después de este mensaje de tintes jipiescos cabe decir que qué buena estás esta jodida ucraniana.