El agua, el buen tiempo y las chicas ligeritas de ropa dan rienda suelta a la lujuria durante la temporada estival. Y es que no hay nada como apartar un poco la braguita del bikini de tu chica y enchufársela en el coño para que gima como una gata en celo. En esta ocasión no hizo falta ni siquiera desplazar el bikini, puesto que la guarrilla del vídeo se despelotó voluntariamente en la piscina para que su pareja la penetrara sin el menor estorbo.