Cualquier momento es bueno para que este tipo se la enchufe a su novia, ya sea que esté leyendo un libro, cogiendo algo del frigorífico o, incluso, comiendo. Y lo mejor es que ella no pone el mínimo inconveniente, puesto que está tan salida como una gata en celo. Además, está tremendamente buena, por lo que el novio no para de meterle mano en todo el día.